Actualmente, el mercado del almacenamiento energético experimenta un crecimiento notable, impulsado por inquietudes relacionadas con la transición y suministro energéticos, así como la descarbonización de la industria. Estos elementos hacen del mercado un futuro pilar importante para la flexibilización de la demanda energética, reflejándose en un aumento de las inversiones a nivel global, que superan los 337.000 millones de dólares estadounidenses, según datos de Statista.
Particularmente, el almacenamiento térmico resulta de gran atractivo y potencial ante recientes noticias de cantidades significativas de inversión. Solamente en agosto, varias empresas han conseguido recaudar cerca de 80 millones de dólares de grandes corporaciones como Microsoft, Aramco, Rio Tinto, Energy Impact Partners, SABIC o Shell Ventures.
Estos eventos muestran el interés de diversos sectores como el químico, petroquímico, minero, financiero o renovable en el almacenamiento térmico, especialmente en los sistemas TES (Thermal Energy Storage) de tecnología bajo sólido. Razones varias incluyen la reducción de picos de demanda liberando energía en estos picos, el aprovechamiento de excedentes de energía para su almacenamiento o bien el mercado como pieza clave hacia una industria 100% renovable.
Una solución destacable e innovadora dentro del mercado es solidTES. En su tercera generación, CADE ha desarrollado los sistemas Monolit-e y Megalit-e, implementando la electrificación de calor industrial dentro de su configuración de carga junto con fuentes de calor como la energía termosolar, hidrógeno, gases renovables o biomasa. De esta manera, solidTES permite gestionar un mix energético renovable de manera inteligente, adaptándose a las necesidades particulares en procesos industriales. Esta solución apuesta por la electrificación, cuya perspectiva a futuro es favorable con un valor estimado de billones de dólares.
Concluyendo, el almacenamiento térmico no sólo coge fuerza como alternativa para avanzar hacia la independencia energética de naciones y sectores industriales, sino que también se presenta como oportunidad atractiva para inversores interesados en tecnologías sostenibles y limpias.